El Consejo Nacional Electoral (CNE), en una entidad estatal que se encarga de organizar procesos democráticos transparentes. Es responsable de la capacitación cívica y democrática de los ciudadanos y además brinda servicios como: emisión de certificados de votación, cambios de domicilio electoral, justificaciones, desafiliaciones, entrega de certificados de apoliticismo, entre otros.
El trámite que mayor demanda registra el CNE, es la emisión de los certificados de votación, puesto que es un documento esencial para la ejecución de trámites en instituciones públicas y privadas. Para obtener el certificado de votación es necesario presentar la cédula de identidad original.
Uno de los ciudadanos que tramitó el certificado, fue Sebastián Rodriguez, un joven oriundo de la provincia de Tungurahua, quien estudia en la provincia de Imbabura y destacó la rapidez del trámite. “Vine, no había prácticamente personas esperando y la atención fue rápida, entré y no me demoré ni dos minutos”, manifestó.
La renovación del documento no implica la cancelación de ningún valor para los ciudadanos que sufragaron, este es un aspecto que fue destacado por Kenia Quelal. “Me parece un servicio muy bueno porque hay personas que no cuentan con el dinero suficiente para realizar el trámite”, puntualizó.
Otra diligencia que se efectúa en la Delegación de Imbabura, es la entrega de la certificación de no pertenecer a ningún partido político. Amparito Terán, indicó: “Deje la solicitud y me entregaron en el plazo establecido y fui bien atendida”, agregó.
De la misma forma los ciudadanos pueden solicitar el cambio de domicilio electoral para votar cerca de su lugar de residencia, apoyo a democracias internas, la desafiliación de partidos políticos entre otros servicios gratuitos que están disponibles en la página web: www.cne.gob.ec
Este y otros temas de coyuntura nacional, fueron abordados en la edición de esta semana del programa radial Sociedad Viva. El informativo del Consejo Nacional Electoral que se transmite en 111 estaciones a escala nacional; y en Imbabura, gracias al aporte cívico de la Asociación Ecuatoriana de Radiodifusores (AER).
