La Delegación Electoral de Cañar continúa con la entrega de certificados de votación definitivos. Wilson Rodas Amoroso, director del organismo provincial, informó que durante el mes de julio fueron emitidos 2.158 documentos de este tipo.
El mes pasado hubo una alta afluencia de ciudadanos que acudieron a la delegación. Esta mayor demanda responde a que, en la Sierra, las entidades educativas están en periodo de vacaciones y eso facilita que muchos cañarenses residentes en otras zonas, regresen a su ciudad natal.
Dentro de los servicios que la entidad brinda constan: emisión de certificados de domicilio electoral, solicitudes de zonas electorales y certificados de apoliticismo.
Cabe recordar que todo trámite es personal. Sin embargo, en caso de que el beneficiario no pueda presentarse, deberá otorgar un poder u orden de la autoridad competente a la persona que vaya a acercarse a la delegación.
Cabe recordar que quienes no sufragaron en las últimas elecciones, deberán cancelar una multa equivalente al 10% de la Remuneración Básica Unificada y tras ello, obtendrán su certificado de votación, documento indispensable para realizar todo tipo de trámites. Empero, para evitar este pago, los usuarios pueden justificar su inasistencia al sufragio presentando la documentación que, por ejemplo, demuestre que estuvieron fuera del país, pasaron por una calamidad doméstica o tuvieron problemas de salud.
En lo que respecta al registro de cambios de domicilio, el mes pasado 123 personas hicieron este trámite para, en adelante, sufragar más cerca de su lugar de residencia. La autoridad electoral anunció que, en los próximos días, una brigada móvil atenderá en territorio para brindar los diferentes servicios. Asimismo, resaltó que la delegación también brinda asistencia técnica, apoyo y veeduría a los procesos electorales de las instituciones educativas y organizaciones políticas y sociales.
Finalmente, el director de la Delegación Electoral de Cañar sostuvo que próximamente se realizarán visitas en territorio para analizar la creación de zonas electorales que, a más de acercar a las personas a los recintos, ayuda a reducir los índices del ausentismo.