El Dr. Francisco Ochoa Ortiz, oriundo del cantón Pasaje, es una de las figuras prominentes de la cultura orense, con una brillante carrera política, ascendiendo hacia los más altos tribunales de la justicia ecuatoriana.
A principios de la década de 1920 se acentuó la lucha de la mujer ecuatoriana por el derecho al voto con el debate emprendido por la Dra. Matilde Hidalgo Navarro.
Sobre la base de la Constitución de 1827, hablaba en términos generales de los derechos ciudadanos sin especificar ninguna prohibición, con respecto a la mujer se facilitó su voto a la en el Ecuador.
Solicitud elevada a consulta
El 2 de mayo de 1924, Ochoa recibe un telegrama procedente de la provincia de El Oro, que decía: “Una médica lojana, Matilde Hidalgo, casada con un Dr. Procel, que vive en Machala se ha presentado en la Junta Electoral para solicitar que se le autorice votar en las próximas elecciones”.
Ochoa, después de recibir la comunicación calificó como insólito la consulta de la Junta Electoral de El Oro, puesto que nunca antes se había visto en el país que una mujer participe con derecho al sufragio, asegurando que la Dra. Matilde Hidalgo había sido inscrita de manera provisional hasta recibir el fallo del Ministro.
“No hay prohibición legal para que las mujeres se inscribieran en los registros electorales; y que, por consiguiente, la referida señora debe ser inscrita, como lo había solicitado en uso de su derecho” notificó el fallo del Ministro Ochoa.
Una obra literaria recientemente publicada por la casa de la cultura de El Oro, de la autora Carmen Espinosa, cuenta la vida del Dr. Ochoa que resalta: “Valiente la Dra. Procel. Vaya que sí. Fue la primera bachiller de la provincia de Loja y la primera médica del Ecuador y ahora quiere votar, y lo va hacer con mi ayuda”.
Se puede decir que en esta etapa de la vida Matilde Hidalgo Navarro fue protagonista de un hecho histórico sin precedente al obtener la aprobación del derecho al sufragio para la mujer ecuatoriana que ejerció en la capital de la provincia orense, dando al Ecuador el privilegio de ser el primero en aprobar el voto femenino en América Latina.
Ya en esa época Matilde fue considerada como una mujer de gran espíritu cívico-patriótico, llegando a ser concejal de Machala, primera vicepresidenta del Concejo Cantonal y primera mujer Jefe Política en la capital provincial donde había fijado residencia. Fue también Fundadora y Directora de la Asistencia Pública regional de El Oro; fundadora de la Cruz Roja Provincial y miembro fundador de la Casa de la Cultura Núcleo de El Oro.