Por primera vez, 26 personas con discapacidad física sufragaron en sus domicilios a tevés del programa Voto en Casa, política de inclusión que imparte en Consejo Nacional Electoral (CNE) como parte de las buenas prácticas en procesos electorales y que ha sido tomado como referente internacional.
En Esmeraldas, se conformaron 4 Juntas Receptoras Móviles, 2 de varones y 2 de mujeres, que trasladaron el material electoral así como las urnas hasta los propios hogares de las personas que tienen el 75% o más de discapacidad física y mayores de 65 años de edad.
Riquilda Arias, de 74 años y moradora del barrio Nueva Esperanza Norte, pudo sufragar en su propia vivienda y en compañía de sus familiares, agradeció la presencia de los funcionarios electorales por garantizar su derecho al sufragio. De igual manera, Eura Mejía, de 75 años, que tiene discapacidad física, y desde hace varios años no ha podido asistir, por sí mismo a un recinto a expresar su decisión democrática, esta vez lo hizo desde su mismo hogar.
En el recorrido estuvieron delegados de organizaciones internacionales como de la OEA
y de legados de las Organizaciones políticas de la alianza CREO_SUMA y alianza PAIS quienes fueron veedores de la transparencia como se desarrolló el proceso.
Karina Ruano de Alianza País, destacó que el proceso se dio con total normalidad y felicitó el trabajo del Consejo Nacional Electoral de llegar a los hogares donde personas con discapacidad dieron su voto.
Por su parte Cristian Cañizares delegado de la Alianza CREO SUMA expresó la importancia y la transparencia como se desarrollaron las elecciones de Voto en Casa.